LATAM - Tule, Mitla, Teotitlan del Valle y Hierve el Agua

Hoy me despierto la primera de la habitación. Ya somos 4 chicas en ella. Intentando hacer el menor ruido posible, me arreglo y subo a desayunar a la terraza que abre a las 8am. Me pido una tostada de aguacate, las bebidas del desayuno son incluidas en los precios y hay barra libre de zumo, cafés y tés. En lo que se prepara el desayuno bajo a ponerme algo de abrigo, hace frío. Subo y me encuentro a Giacomo, "va tarde" pienso. Me sirven la tostada: pan rústico tostado (ole ole ole) con un buen puñao de aguacate, queso y tomate, acompañado de un huevo. Me pongo las botas y casi terminando viene la de recepción a avisarnos de que el transporte está abajo esperando. Son las 8h20, sabía yo que habría puntualidad el día que más necesitas los retrasos. Giacomo todavía no ha recibido su tostada, así que bajo a hacerles esperar. Se la dan para llevar, y un poquito después salimos al tour.

La primera parada es el árbol de Tule, el tronco más grande del mundo con 50 y pico metros de ancho. Es más sorprendente de lo que esperaba. Me impresiona sobre manera, quisiera abrazarlo y no se puede. Lo rodeamos y admiramos antes de irnos. Nos pedimos un café para tomarlo con calma, café de olla, viene dulce, muy rico. Siguiente parada Mitla: una ciudad que se desarrolló a partir de la desaparición de Monte Albán. Lo que más me fascina de este lugar son los grabados en la piedra, hay una especie de escalera de caracol que representa los 7 periodos de la vida que comprenden desde el nacimiento hasta la muerte y el eterno retorno, pues para los zapotecos no existe la muerte, creen en la reencarnación. 

Hoy llevamos un guía llamado Juan que no quiere hacer ni el huevo, así que nos da cuatro explicaciones aquí también y nos da tiempo para visitar. Giacomo y yo exploramos el sitio y miramos los puestecitos del mercado. Veo un mono súper cuqui que me hace pensar en Onay, obvio, y en Maya. Por edad al final se lo compró a Maya y Giacomo compra otro conjuntito para el bebé de una amiga suya. Regresamos y ponemos rumbo a Teotitlan del Valle. 

En el tour hay un chico que va solo, de Barcelona, su actitud no me atrae en absoluto. Visita los lugares con indiferencia, de pasada, la cara de asco la tiene de base, es una mezcla entre Bartra y Jaime Llorente, fez hundida desde los extremos barbilla y frente hacia dentro, que le provoca una hendidura. En fin, me cae mal. Hay otro Argentino que va solo, este es majo, algo raro pero majo.

En Teotitlan paramos en un taller de telas, me gusta más que el de Zinacatan. Aquí nos enseñan primero como trabajan la lana, la forma de limpiarla, de hacerla sedosa y de convertirla en hilo con la rueca. Nos muestra la cantidad de productos naturales de los cuales obtienen una gama de colores variada. Me ofrezco voluntaria para la muestra de la grana cochinilla, un bichito que se haya en el nopal, que controlan las plagas a través de las hembras, que son las que luego se matan y se obtiene color a través de cítricos o sodios. Una vez tienen teñido los hilos, tejen con un gran telar de madera que funciona a pedales. Al día trabajan 4cm y hacen diseños tanto geométricos como imitación de cuadros dependiendo de lo que solicite el cliente. Me encantaría llevarme una alfombra pero no es posible. Aquí compro algunos regalos para la familia en Navidad y tengo problemas con el pago aún por resolver. 

Siguiente parada un buffet parecido al de ayer, aunque a mi gusto este es bastante mejor. Tiene variedad, sin tener demasiada en salsas, si no en tipos de comida. Mucha comida caliente. Me lleno 3 cuencos de platos de cuchara, me sirvo algo de carne con guarnición ensalada y verduras. Repito platos caldosos y fruta de postre. Muy rico, mismo precio que el de ayer 200 pesos. 

De aquí vamos a Hierve el Agua, un paraje natural con cascadas petrificadas y pozas de agua. Tenemos hora y pico para recorrer el lugar que es precioso. Nos lo tomamos con calma, bajando por un camino de tierra que va mostrando distintos miradores y ángulos. Giacomo no es tan buen fotógrafo como yo, pienso al ver las fotos que me hace jaja. Las suyas son chulisimas. Metemos los pies en la poza en lo que vemos a unas mujeres muy divertidas haciendo bromas, casi gritando y riendo frenéticamente. Camino al transporte nos tomamos una chela, fumamos, y yo me entretengo acariciando tres chuchos hermosos que sobreponen sus cabezas a mis caricias.

Queda una última parada y es la degustación de mezcal. Nos enseñan distintos tipos de Maguey con el que trabajan y los procesos de cocción para conseguir hacer miel y el mezcal, que ya luego harán variedades más destiladas o con sabores. Probamos unos cuantos y seguimos camino a los hostales. 

Ha sido un día completo, Giacomo se va esta noche. Me da pena despedirme. Dani me invita a ir a un lugar donde hacen jam de jazz, una parte de mi quiere ir, la otra necesita un poco de luto 'algo se muere en el alma cuando un amigo se va'. Hace frío, necesito estar conmigo, no tengo energía para dar, así que decido quedarme para mañana temprano hacer los últimos recados que me quedan en Oaxaca antes de irme a Puerto Escondido.


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