LATAM - final de septiembre

30/09/2024

Me despierto temprano, muy temprano (sobre 4am) para finalmente reservar Isla Mujeres, Tren Maya, noche de hotel en Mérida y bus a Villahermosa. Hago cuentas, el dinero vuela así que ojo Lorena, llevas 3 días. Me consuela que para dos semanas ya tengo cubierto hoteles y excursiones en casi 3 estados de México, pero aún y así te sacan plata por todas partes. En fin, de qué me quejo teniendo 3 departamentos sin coste. (Que se note que el tres es mi número).

Listo. Preparo las cosas y salgo a la calle 6h30. Menos mal que existen los 7eleven para comprarme un café américano con un "sustitulo de crema sabor caramelo" que me recuerda que llevo 3 días de regla que no soporto mi cuerpo, flacidez, kilos de más. Voy al punto de encuentro "La bodeguita del medio" un restaurante cubano y espero el bus. Sobre 7 veo al fondo un autocar grande y pienso 'ese es'; llueve, una muchacha con paraguas se acerca, me pregunta el nombre y no aparezco 'es otro tour'. Tiene cojones que como guia pasadoz 5 min entre un pelín en pánico y desconfianza, pero a las 7h05 viene un minibus (qué suerte!) alguien baja y grita ¡Lorena!, soy yo, que vienes a buscar, a tiiiii, ya es tardee, por qué?? porque llueve pinche pendeja. Madre mia los acentos y yo no damos a basto. Me subo no sin antes pagar las tasas de Chichen Itzá. 

Soy la primera, no hay nadie excepto el conductor que más tarde descubro se llama Ramsés y la guía Wendys, que suena a franquicia americana de donuts. Me pasean por Playa para ir a buscar al resto de pasajeros, sube una pareja mayor que habla un idioma que todavía no consigo descifrar y deduzco que el tour será en dos idiomas, español e inglés; seguimos la ruta en busca de más pasajeros. Paramos en un hotel dentro del complejo Xcaret, recomendación de Karla pero me suena a complejo mansamente turístico así que lo descarto por esta vez, sube una familia de 5 pax que parecen mexicanos. 

Avanzamos, va amaneciendo, las distancias aquí son como el tiempo, algo largas. Wendys comienza a hablar , tenía ciertas dudas de si era la guia por la actitud simplista basada en la logística. Solo habla en español. Para mi sorpresa es un tour super completo: 

Casi 3 horas hasta Hubiku, una aldea maya con cenote. Allí vamos a estar como dos horas, para bañarnos, conocer las tradiciones y artesanías maya y tenemos almuerzo buffet. Luego casi 1 hora hasta Chichen Itzá donde estaremos otras dos horas para conocer el complejo arqueológico. Unos tres cuartos de hora hasta Valladolid para parada técnica (esas me las conozco bien) y de vuelta otras dos horas y media dependiendo del tráfico. Todo el día fuera. He pagado 65€ por un tour de dos días sin entradas (37€ más para Chichen y unos 17€ Tulum) nada mal, sobre todo después de saber que soy la que más barato lo ha pagado de todos.

Por el camino hay mucho verde, mucha casa baja, algunos resorts, muchos perros callejeros, artesanías, puestos de comida, niños jugando, camionetas tipo rancheras... me resulta curiosa la vida aquí. Mucha opulencia para el turista y el mexicano rico, bastante miseria para el mexicano medio-bajo, pero con una sencillez y un vivir el día que al vez compense para una sola vida. Me sorprenden también la cantidad de murales que hay, dibujan muy bien por estas tierras y plasman las características del lugar de forma realmente hermosa. 

Llegamos a la aldea maya y Wendys nos habla de lo típico para comprar. Me recuerda a mi en busca de sus comisiones hablando de Swarovsky o de la tienda del Vaticano. El caso es que me gusta: un papel que representa una fecha importante en calendario maya, tipo jeroglífico, algo grande y frágil y pienso que oara transportarlo va a ser jodido, aunque me encantaría poner la fecha de mi sobrino. Y joyería en plata con iniciales o un nombre. Me decanto por esto segundo: un eclipse donde la Luna recoge la letra E, de Estefanía y la O de Onay. 650 pesos, 24€. 

Me compro un repelente biodegradable (por el tema de mantener los cenotes con el agua pura, ya que son fuente de abastecimiento para las aldeas y cuidan mucho su pureza). Tengo mi pulserita repelente de Decathlon pero Wendys me mete miedo con el mosquito del Dengue y Sika, y yo sin vacunar. 

En ese rato conozco a la pareja mayor, son rumanos, pero llevan 20 años en Castellón, de ahí que el tour fuese solo en español. Son simpáticos y escépticos, me gustan. Después de que el chamán nos de la bienvenida con unos canticos que bien podrían rezar "a estos turistas hijueputas que vienen a ensuciarnos las playas y nuestras comidas que nos dejen mucha plata y se vayan sin molestar" en lo que nos azota con un ramo mojado y nos baña en humo de incienso" Yum bo'otik, gracias. Luego nos muestran la sala de souvenires y nos hablan de las propiedades de la piedra Obsidiana. Soy un poco gastosa, ojalá tener espacio o poder enviar paquetes con facilidad a España con esculturas, máscaras y mil mierdas más. Demasiada conexión con souvenires toda mi vida, aún sabiendo que son la mayor estafa que existe. Al final cedo con una piedra de esas, quiero un amuleto, quiero creerme que una vez te elige es tuyo, que el chamán me vuelva a insultar en su idioma nativo para vendecirmelo, y para ello escojo el mes que me representa en el calendario maya. ¿Por qué no me sorprende ser el jaguar? Cuánto ego Mandonna, pero qué bien, pudiendo ser pavo o murciélago... ¿y si me lo tatuo? En fin, pago 730 pesos, porque soy imbécil y no regateo. La rumana me confirma este hecho, además de que yo misma pienso que pagar más por la piedra que por la plata es absurdo, y me consuelo con que es "para la comunidad maya" y que souvenires voy a comprar pocos. Menos mal que no tengo espacio poraue me timan, soy re tonta, pero lo siento por el próximo, se va a cagar como me de por regatear.

Nos dejan tiempo para visitar las casetas, que tienen muchas tablas cursis con frases motivadoras, degustación de chocolates y miel (muy buenos) y voy a los vestidores y las duchas para bajar al cenote. Estamos solos, qué maravilla. Rento unas gafas, necesito nadar con gafas, y me siento otra vez tontisima porque ¡sorpresa! no se vé el fondo. Pero bueno, nado, veo los peces de la superficie que son peces gato y los garra rufa, esos que te quitan la piel muerta. Comparto las gafas con la familia de cinco para sentirme mejor por los 2,5€ y ellos a cambio me sacan fotos y videos en el cenote. Es gracioso porque los garra rufa se lanzan a mis piernas y los peces gato me revolotean los pies. No sé si sentirme halagada o fatal por tener un blanco nuclear y piel muerta de la que se alimenten. Al menos me sale gratis y no tengo que poner los pies en una pecera.

Me salgo, seco y cambio, voy al buffet. Allí están los rumanos y me siento con ellos. Comemos juntos. El buffet no es nada del otro mundo pero está bien, hay pozole, qué rico. Charlamos sobre impresiones, precios, tenemos casi que el mismo concepto de esta parte de México. Regresamos al bus y vamos a Chichen Itzá. He visto videos de mi madre ce hace unos 30 años con el padre de mi hermana y es un lugar que me inspira cierta ternura y curiosidad. 

El sitio es increíble. Wendys nos cuenta la historia y la verdad es que me quedo fascinada con las matemáticas de los maya pero sobre todo con la ingenieria acústica que desarrollaron: para el llamamiento desde la parte máz elevada, donde el sonido se extiende de arriba a abajo, permite avisar a las miles de personas que se congregaban para ponerlas en fila. Para este sonido utilizaban instrumentos musicales o también un objeto muy curioso que simula el sonido de un jaguar (estas en el recinto y todo el rato escuchas guaaarrrr de los vendedores vendiendo el chisme). Pero es que desde abajo, una vez se entregaban las ofrendas se aplaudía, y la canalización del sonido por el edificio recrea el puto sonido de un pájaro en el que se inspiraron. Chulísimo, todos los turistas dando palmas como idiotas. El tema de los equinocios y el sol, el juego de la pelota y el concepto de muerte por el cual se cortaba la cabeza al vencedor y no al perdedor, lo mejor para los Dioses. 

El lugar es increíble, además he estado con un perrito al que le susurro que no se pelee pues estaba herido. Lo malo es que hay cientos de puestos de souvenirs todos vendiendo lo mismo y "hola amiga! argentina?" "No, española", "más barato que Mercadona". Tocate el coño Mari Carmen jajaja.

Después de eso vamos a Valladolid, la parada es breve, el tequila de mango muy bueno, la ciudad colorida, el ambiente alegre, hay un gatito pequeño y hermoso rondando, la familia de 5 siempre llegando unos minutos tarde, la pareja unos minutos antes; hora de irse.

Casi 3h de vuelta pero el día ha sido bastante completo. Wendys no explicaba del todo mal, aunque se repetía y a veces perdía el hilo, pero en general bien. Lo que no me ha gustado mucho es su actitud, que me recuerda a ese guía harto de lo mismo con distintas personas. Tal vez deberías tomarte un año sabático Wendys.

Llego a Puerto del Carmen, voy al 7 eleven, tengo hambre pero no mucha, pero compro una salchicha y me acuerdo de aquel tiempo por Escandinavia con Apple. Voy al apartamento, hay un puto mapache en el techo, monísimo, pero no bajes de ahí hijueputa que tenéis muy mal genio; subo, me ducho, leo, a dormir que mañana madrugo y quiero escribir mi diario.

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