Autobiografía (anexo) - Contaminación del niño interior. PARTE 1

Basado en el libro Volver a casa: recuperación y reivindicación del niño interior, por Jhon Bradshaw.


Contaminado, las formas en que el niño interior contamina nuestras vidas (en negrita, lo que me contamina a mi de algún modo):

Codependencia
Ofensa
Narcisismo
Temas de confianza
Actitudes extrovertidas/introvertidas
Magia
Intimidad
No disciplina
Adicción/compulsión
Distorsiones mentales
Oquedad (apatía/depresión)

CODEPENDENCIA
"Enfermedad que se caracteriza por una pérdida de identidad. Ser codependiente significa haber perdido el contacto con nuestros sentimientos, deseos y necesidades. [...] encontramos gente que depende de algo externo para tener una identidad. [...] Los niños necesitan seguridad y buenos modelos emocionales para entender sus propias señales internas. También necesitan ayuda para separar sus pensamientos de sus sentimientos. [...] el niño debe centrarse únicamente en lo exterior y, con el tiempo, pierde la habilidad de generar autoestima desde el interior. Sin una vida interior sana, uno tiene que exiliarse para intentar encontrar satisfacción en el exterior."

OFENSAS
"El niño herido es el culpable de mucha de la violencia y de la crueldad de este mundo (p.e. Hitler). [...] El comportamiento ofensivo, la principal causa de la destrucción humana, es el resultado de una infancia violenta y del sufrimiento y el dolor por ese maltrato que no hemos superado. [...] Mientras que la mayoría del comportamiento agresivo está arraigado en la infancia, no es siempre el resultado de malos tratos. Muchos agresores han estado muy "consentidos" por sus padres, que han sido demasiado indulgentes y sumisos, de modo que han aprendido a sentir que son superiores a los demás. [...] Pierden todo el sentido de la responsabilidad y piensas que la culpa de sus problemas es siempre de otros."

NARCISISMO
"Cada niño necesita de un amor incondicional, al menos al principio. [...] Necesitábamos saber que importábamos, que se nos tomaba en serio, y que se aceptaba y se amaba cada una de nuestras facetas. También necesitábamos saber que podíamos contar con el amor de nuestros mayores. [...] El niño herido, privado de narcisismo, contamina al adulto con su anhelo insaciable de amor, atención y afecto. Las demandas del niño sabotearán las relaciones del adulto, porque no importa cuánto amor reciba que siempre será insuficiente. El niño adulto privado de narcisismo no puede satisfacer sus necesidades porque son, en realidad, unas necesidades de niño. [...] Las necesidades de un niño son necesidades de dependencia. [...] toman varias formas: le decepciona una relación tras otra; siempre están buscando el amor perfecto; se vuelven adictos (LAS ADICCIONES SON INTENTOS DE LLENAR EL VACÍO DE LA PSIQUE), buscan bienes materiales y dinero que les den sensación de importancia; se hacen artistas porque necesitan la adulación y admiración del público; utilizan a sus propios hijos para satisfacer sus necesidades narcisistas; tratan de conseguir de sus hijos el amor y admiración que no pudieron obtener de sus propios padres."

TEMAS DE CONFIANZA
Cuando los padres no son merecedores de confianza, los niños desarrollan una profunda sensación de desconfianza. El mundo les parece un lugar peligroso, hostil e impredecible, por lo que siempre deben estar en guardia y controlando. El niño llega a pensar que 'si lo controlo todo, nadie me podrá coger desprevenido y herirme'. Surge entonces una especie de locura por el control que se convierte en una adicción. [...] La locura por el control causa serios problemas en las relaciones personales. No hay manera de tener intimidad con una pareja que desconfía de ti. La intimidad requiere que cada parte acepte a la otra tal y como es. También puede generar situaciones extremas en lo que respecta a la confianza hacia los demás. O bien uno abandona todo el control y confía en los demás de forma crédula e ingenua, aferrándose a ellos y sobreestimándolos; o bien, se retrae en su soledad y asilamiento, construyendo un muro protector en el que no deja entrar a nadie. [...] Una persona que nunca ha aprendido a confiar en nadie, confunde intensidad con intimidad, obsesión con cuidado y control con seguridad. [...] Confiar en ti mismo significa que puedes confiar en tu fuerza, percepciones, interpretaciones, sentimientos y deseos personales."

ACTITUDES EXTROVERTIDAS
"Para comprender cómo nuestro niño interno herido exterioriza las necesidades insatisfechas y los traumas de la infancia, debemos entender que la emoción es la fuerza principal que motiva nuestras vidas. Las emociones son el combustible que nos lleva a defendernos nosotros mismos y a cubrir nuestras necesidades básicas. [...] Con el enfado, protegemos nuestros derechos y luchamos por ellos. El miedo nos lleva a darnos a la fuga al ver el peligro. [...] La tristeza nos conduce al llanto. Las lágrimas alivian y nos ayudan a superar nuestra angustia. [...] Cuando somos incapaces de lamentarnos no podemos acabar con el pasado. Toda la energía emocional relacionada con nuestra angustia o trauma se congela. [...] La exteriorización, es una de las formas más devastadoras en que el niño interno sabotea nuestras vidas. [...] 'A lo mejor si soy perfecto y le doy a papá todo lo que necesite, me tendrá en cuenta y me demostrará amor y afecto'. Este es el pensamiento mágico de un niño, no el pensamiento racional de un adulto. [...] Otros ejemplos: exteriorizar la violencia en los demás, hacer o decir a nuestros hijos lo que nosotros nunca haríamos, regresiones espontáneas a la infancia (rabietas, malas caras), ser rebelde de forma inapropiada, seguir unas normas de paternidad idealizadas.

ACTITUDES INTROVERTIDAS
"Interiorización. Nos castigamos del mismo modo en que fuimos castigados en la infancia. [...] La emoción del pasado que no se ha resuelto se vuelve en contra de uno mismo. [...] (Uno) se guarda su enfado y lo vuelve contra él mismo. El resultado es que se deprime, se siente apático, inepto, incapaz de lograr nada en la vida. La energía emocional que se interioriza puede llegar a causar serios problemas físicos [...] o uno se inflige a sí mismo castigos mediante accidentes."

MAGIA
"Magia es creer que ciertas palabras, gestos o comportamientos, pueden cambiar la realidad. Si se les dice que su comportamiento es el responsable directo de los sentimientos de alguien, les estamos enseñando pensamientos mágicos. [...] Implica que algún suceso o persona puede alterar la realidad sin que ella haga nada por cambiar de actitud. [...] Si un niño está herido por no haber alcanzado sus necesidades, no se hace adulto realmente. Ejemplos: si tengo dinero, todo irá bien. Si me abandona mi pareja, no lo soportaré. Poseer un trozo de papel (un título) me dará más categoría. Si 'lo intento de verdad' el mundo me recompensará. 'Esperar' me traerá excelentes resultados. A las niñas pequeñas les enseñan cuentos de hadas que están llenos de magia. [...] A los niños también se les enseñan expectativas mágicas a través de los cuentos de hadas. Muchas historias conllevan el mensaje de que hay una mujer especial a la que tienen que buscar y encontrar. [...] Para las mujeres, la magia consiste en esperar al hombre adecuado; para los hombres, es el buscar sin descanso a la mujer adecuada."

INTIMIDAD
"Muchos niños adultos oscilan entre el miedo al abandono y el miedo a que se les anule su personalidad. Algunos están aislados de forma casi permanente porque temen que otra persona les asfixie; otros, se niegan a dejar relaciones destructivas por miedo a quedarse solos. La mayoría fluctúa entre los dos extremos. [...] El niño herido contamina la intimidad de las relaciones porque no tiene conciencia de su auténtico yo. [...] Cuando un padre no puede aceptar los sentimientos, necesidades y deseos de su hijo, está rechazando al verdadero yo del niño. Entonces debe establecerse un falso yo. Para creer que es amado, el niño herido se comporta del modo que se supone debería comportarse. Este falso yo se desarrolla con el tiempo y se refuerza gracias a las carencias del sistema familiar y al papel cultural y sexual que tiene asignado. Gradualmente el falso yo se convierte en lo que la persona cree que es de verdad. [...] Es imposible llegar a intimar con alguien si uno no es consciente del yo. ¿Cómo puedes compartirte con otro y cómo puede nadie a llegar a conocerte si no sabes en realidad quién eres? Una forma de tomar una buena conciencia del yo es desarrollando barreras firmes. [...] La gente con barreras sexuales débiles a menudo hacen el amor cuando en realidad no quieren. Nuestras barreras emocionales nos dicen cuándo terminan nuestras emociones y empiezan otras; cuándo se trata de sentimientos acerca de nosotros mismos y cuándo son acerca de otros. Tenemos también barreras espirituales e intelectuales que determinan nuestras creencias y valores. [...] Sin fronteras firmes, no podemos saber dónde terminamos nosotros y empiezan los demás. No sabemos decir no, ni sabemos lo que queremos. 
El trastorno de la intimidad se potencia en gran medida por el trastorno sexual. Los niños necesitan pautas firmes para superar las tareas de cada etapa de desarrollo. [...] La objetivación sexual es una condena para la verdadera intimidad. La intimidad requiere dos personas íntegras que se valoren el uno al otro como individuos. Muchas parejas codependientes están fuertemente objetivadas y son adictas al sexo. Es la única forma en que sus niños heridos saben cómo congeniar."

NO DISCIPLINA
"Disciplina significa 'enseñar'. Disciplinando a los niños les enseñamos cómo vivir de forma más provechosa y afectiva. La disciplina es un modo de reducir el sufrimiento de la vida. Sabemos que diciendo la verdad, retrasando el premio, siendo honestos con nosotros mismos y siendo responsables... podemos intensificar los juegos y los placeres de la vida. Los niños necesitan padres que den ejemplo de autodisciplina y no que la prediquen. [...] El niño indisciplinado es holgazán, se hace el remolón, se niega a retrasar premios, se rebela, impone su voluntad, es testarudo y actúa impulsivamente y sin pensar. El niño excesivamente disciplinado es inflexible, obsesivo, controlador y obediente, desea agradar a la gente y tiene arrebatos de culpabilidad y de vergüenza. No obstante, la mayoría de los que llevamos dentro un niño herido, fluctuamos entre comportamientos indisciplinados y excesivamente disciplinados." 

ADICCIÓN/COMPULSIÓN
"El niño herido es la causa principal de las adicciones y de los comportamientos adictos. [...] Los padres que valoran más su tiempo que a su hijo, no están con él para darle ejemplo de cómo comportarse, para que se identifique con ellos, y experimente cómo ser amado y valorado por un hombre y una mujer. [...] Se genera un sentimiento de ser menos valioso que el tiempo de los padres (vergüenza tóxica). El material interno se compone de percepciones seleccionadas, sentimientos reprimidos y embustes, convirtiéndose como filtro de todas las nuevas experiencias. [...] Saber que el niño interno herido es el núcleo de los comportamientos adictivos, nos ayuda a verlos en un contexto más amplio. La adicción es una relación patológica que conlleva un trastorno mental y que tiene consecuencias peligrosas para la vida. Las adicciones por ingestión son las que más alteran el humor y tienen un potencial químico inherente para alterar la voluntad. Hay muchas otras formas de cambiar nuestros sentimientos: adicciones a actividades (trabajo, compras, juego, sexo y religión), adicciones cognitivas (vivir en mi mente, todas las adicciones tienen un componente intelectual: la obsesión), adicciones sentimentales (rabia, miedo, tristeza, dolor, alegría) y adicciones a las cosas (dinero). [...] En el centro de la mayoría de adicciones, se encuentra el niño herido en un estado permanente de ansiedad y de insaciable indigencia. No se necesita estar mucho tiempo junto a un adicto para descubrir que tiene estas cualidades."

DISTORSIONES DEL PENSAMIENTO
"Los niños son 'maximalistas' que se manifiesta en una polaridad del 'todo o nada'. Si no me quieres, me odias. No hay valores intermedios. [...] Los niños necesitan buenos ejemplos que los ayuden a discernir entre pensamiento y emoción: pensar en los sentimientos y sentir los pensamientos. Piensan egocéntricamente, lo que se manifiesta en su personalización de todas las cosas. [...] Cuando los niños no han aprendido a separar los pensamientos de las emociones, al llegar a adultos usan el pensamiento para evitar sentimientos dolorosos. Separan la cabeza del corazón. Dos modelos corrientes son la 'universalización' y la 'pormenorización'. [...] La universalización pasa a ser una distorsión cuando la usamos para distraernos de nuestros sentimientos. [...] La pormenorización [...] puede emplearse para distraernos de nuestras aflicciones, distorsiona la realidad de nuestras vidas. La actitud perfeccionista es un buen ejemplo: estamos absortos en el detalle para evitar sentimientos de inadecuación."

OQUEDAD (apatía, depresión)
"El niño herido también contamina nuestra vida de adulto con una depresión crónica en la que se experimenta una sensación de vacío. La depresión es el resultado de haber adoptado un falso yo, dejando a un lado al yo verdadero. Este abandono del yo equivale a tener un vacío en nuestro interior. [...] Sentirse vacío es una forma de depresión crónica, al estar de luto perpetuo por el yo verdadero. [...] Este vacío también se experimenta como apatía (vidas aburridas y sin sentido, carentes de algo, y no entienden como otra gente se entusiasma ante las cosas). [...] Nos sentimos vacíos y deprimidos. La vida nos parece irreal; estamos ahí pero no estamos en la vida. Este vacío conduce a la soledad, porque como nunca somos realmente nosotros mismos, nunca estamos de verdad presentes y aunque la gente nos admire y se apegue a nosotros, nos sentimos solos. [...] También nos contamina queriendo ser el centro de atención. Los niños adultos son auto absorbentes. Su vacío es como un continuo dolor de muelas. Cuando uno tiene un dolor crónico, en lo único que piensa es en sí mismo."



¡Zas, en toda la cara! 




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